Albergue del DIF Guadalajara 005
Marzo 06 de 2020.
Marzo 06 de 2020.
Los tendederos de ropa. Junto a los escusados, en el CADIPSI del DIF Guadalajara. Marzo 06 de 2020.
Uno de los escusados junto a los tendederos de ropa en el CADIPSI del DIF en Guadalajara. Marzo 06 de 2020.
Por diversas razones, de higiene, profilácticas y de seguridad, los tendederos, sencillamente, pueden y deben ser reubicados a la en casi completo desuso área que está, en el segundo piso, junto al mayor de los dormitorios del CADIPSI. La que muestro en la siguiente foto.
Parte del área que en el CADIPSI del DIF de Guadalajara es usualmente llamada "la ele", por su forma que recuerda la de esa letra mayúscula. Marzo 16 de 2020.
Esta área es amplia, parcialmente recibe por el techo luz solar, y puede mantenerse fácilmente lo bastante limpia para cumplir adecuadamente con esa función de alojar tendederos; no muy cortos, no muy pocos, ni muy juntos.
La ropa allí tendida se secaría más rápida e higiénicamente, al mismo tiempo que se podrían lavar más prendas y por mayor número de inquilinos.
Sé que, con toda seguridad, de la mente muy obtusa y deshonesta de alguno(s) de los encargados del CADIPSI, surgirá a esto inmediatamente esta totalmente absurda y falsa objeción, a la vez que pretensa justificación y defensa de la actual errónea ubicación de los tendederos:
Se tomó* la decisión de que los tendederos estuvieran dentro del baño, para poderse llevar un control de lo que se lava y reducir los robos y las pérdidas de ropa de los tendederos.
* Nótese la forma impersonal e irresponsable y corrupta con que se diría, que es muy altamente predecible, porque es esa la costumbre de los corruptos, y en el DIF de Guadalajara ya la he visto otras veces en casos análogos.
¡Jajajajajajajajaja! Y con ello estarían refiriéndose al hecho de que en el CADIPSI, desde hace mucho tiempo, se simula llevar un control de lo que se lava, con dicho falso fin, pretendiendo anotar, en un cuaderno, las prendas que los inquilinos metemos al cuarto de escusados para lavarlas.
Esto pocas veces se hace en realidad, porque todos los inquilinos,así como todos los encargados, sabemos que eso no es más que una farsa, una absurda y ridícula simulación que no sirve para nada, y que no tiene ningún otro fin que el de tratar, muy ingenuamente, de dar una apariencia de seguridad, que no existe en la realidad, en absoluto.
No existe en absoluto cuando menos como resultado de esa supuesta medida de seguridad.
La realidad es que en el CADIPSI no hay ningún robo menos por ello que en otros albergues en que semejante farsa no se tiene la desvergüenza de llevar a cabo.
En el CADIPSI nadie, ni el policía ni nadie más del personal de aquí (si acaso solamente algún que otro inquilino, en la medida de sus limitadas posibilidades, en alguna ocasión preocupado y vigilante por su propia ropa allí tendida) revisa nada de la ropa que al cuarto de baños metemos, los inquilinos, cuando, por ejemplo, entramos allí para bañarnos y/o cambiarnos de ropa; ni en cuanto a la ropa que de allí sacamos después de bañarnos y/o cambiarnos de ropa.
Por lo tanto, los robos de ropa de los tendederos en el CADIPSI suceden sin menor frecuencia que con dicha farsa de control mediante algunas totalmente inútiles anotaciones.
De hecho, cualquier inquilino del CADIPSI, en cualquiera de las muchas ocasiones apropiadas para ello, por la ausencia o el descuido de la gente dentro del cuarto de baños, puede sacar (y robar) cualquier prenda ajena sin que nadie de todo el albergue se dé cuenta de quién lo hizo, sin necesidad de aprovechar para ello la ocasión de bañarse o cambiarse de ropa o simular hacerlo.
Para ello, como todos —personal e inquilinos— sabemos, basta simplemente con tomar cualquier prenda del tendedero y ponérsela debajo de la propia que se trae ya puesta.
Con mayor seguridad, metiéndose para ello dentro de cualquiera de los cubículos de escusado o de regadera. O hasta fuera de ellos cuando no hay en ese cuarto nadie más; por ejemplo durante las muchas horas entre los momentos que hay allí para dormirse por la noche y los de levantase por la mañana.
Como puede verse por lo anterior, el modo en que el tendido de la ropa viene haciéndose en el CADIPSI, en realidad da lugar a la existencia de muchas más oportunidades para el robo de la ropa, porque estando los tendederos dentro del cuarto de escusados, mingitorio y regaderas, el uso de estos tres servicios es un excelente pretexto para conseguir el innegable acceso a condiciones por completo favorables a los robos de la ropa.
Mientras que esas condiciones, tan propicias y hasta, por lo tanto, tentadoras para los robos, no van a existir en el área del segundo piso antes mencionada.
La asombrosa estupidez de "soluciones" como la de atar más de una cuerda a una misma armella para que se tienda a secar más ropa, y la de anotar la ropa que se va a meter al cuarto multiusos a fin de que no se la roben, entre muchas otras (como, por ejemplo, el haberme echado del albergue, a fin de resolver, así de simplemente, la problemática que por la extrema corrupción allí hay), de inmediato me recuerda la película Idiocracia, cuya historia es la de un planeta Tierra que ha llegado en el futuro a convertirse en extremadamente idiota.
El modo en que las cosas se producen dentro de este albergue del DIF de Guadalajara, me hace inevitable recordar la escena, de dicha película, en que aparecen dos edificios muy inclinados a lados contrarios, y, por el peligro de desplomarse por los defectos en su construcción, entre sí amarrados mediante una enorme cuerda.
La Idiocracia análoga a la del albergue CADIPSI del DIF de Guadalajara
En el albergue CADIPSI, del DIF en Guadalajara, las descomposturas, debido a que no existe aquí director excepto en la nómina, tratan de arreglarse de la inútil idiocrática manera que esta foto también muestra. Marzo 06 de 2020.
Marzo 06 de 2020.
Marzo 06 de 2020.
Marzo 06 de 2020.
La cerradura de la puerta del baño "escruzivo" para personal en el CADIPSI, es otra puerta recargada sobre ella. Marzo 02 de 2020.
Un policía, que hasta hace poco aún trabajaba en este CADIPSI, el Revolución, puso este letrero. (Después me han informado que ese policía fue movido al CADIPSI Las Palmas, donde la corrupción es similar o aun peor.) Es el mismo policía que, en complicidad con el muy holgazán y ladrón Francisco Javier Díaz Balvier, el 08 de febrero de 2020, me amenazó con fabricarme cargos para encarcelarme otra vez ilegalmente si no me sometía a los abusos de Frania Gutiérrez Rodríguez. Marzo 02 de 2020.
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